Los tatuajes grabados en la piel fueron introducidos en Auschwitz, el campo de concentración más conocido del Holocausto nazi, en diciembre de 1941 para identificar a aquellos prisioneros destinados a los trabajos forzados y que no iban a ser ejecutados inmediatamente. Inicialmente se aplicó a los soldados soviéticos capturados, para luego hacerse también con los judíos.
Este procedimiento tenía dos objetivos. Por una parte servía para llevar un registro de los prisioneros que entraban en el campo y los que morían. El segundo objetivo, más siniestro, era deshumanizarlos, ya que a partir de entonces pasaban a ser identificados por su número (que tenían que aprenderse de memoria y en alemán) en vez de su nombre.
Inicialmente los números se ponían en la ropa de los prisioneros (los tristemente famosos “pijamas de rayas”), pero esto empezó a generar confusión cuando comenzó a reutilizarse la ropa de los que habían muerto. Por ese motivo se decidió tatuar directamente el número en la piel de los prisioneros, primero en el pecho y después en el brazo. El número constaba de una letra y un número de cinco dígitos; algunos grupos, además, tenían una segunda letra al final que los identificaba como parte de un determinado colectivo, como los gitanos, que tenían una Z por “Zigeuner” (gitano en alemán).
El procedimiento, al inicio, se realizaba con una sola placa de metal llena de agujas, que se clavaba en el pecho del prisionero; luego se aplicaba la tinta sobre la piel sangrante que, al cicatrizar, quedaba grabada con los números. Más adelante se sustituyó por un instrumento ya cargado de tinta, que realizaba cientos de pequeños pinchazos en el antebrazo izquierdo del prisionero y, al cabo de unos días, ya se podían ver los números.
La historia del tatuador de Auschwitz
Basada en el libro bestseller de la renombrada escritora Heather Morris, "El tatuador de Auschwitz" es la nueva serie que se estrenará en la plataforma Movistar Plus+ el próximo 25 de junio. Con el telón de fondo del Holocausto nazi, narra la historia de Lali Sokolov, un judío eslovaco que se vio obligado a llevar a cabo una desagradable tarea: la de tatuar en la piel de los prisioneros el número que, desde su entrada en el campo, se convertiría en su nuevo nombre.
El libro de Morris se basa en la historia real de Ludwig "Lali" Eisenberg, quien tenía 26 años cuando fue deportado a Auschwitz, en 1942. Como al resto, se le asignó un número y se convirtió en el prisionero 32407. Al poco tiempo de llegar, enfermó de tifus y fue cuidado por un francés llamado Pepan, que en aquellos momentos era el que tatuaba el número de registro a los prisioneros. Cuando Lali se recuperó,Pepan lo tomó bajo su protección y le enseñó a hacer su trabajo, hasta que un día desapareció y no volvió a ser visto.
Lali se convirtió en el nuevo tatuador, no solo porque ya había sido entrenado en el "oficio" sino también porque dominaba seis idiomas: alemán, eslovaco, ruso, francés, húngaro y algo de polaco. Así se convirtió en parte del reducido grupo de prisioneros "especializados" con algo más de suerte que los demás, no solo porque eran menos prescindibles sino porque gozaban de algunos "privilegios": comía en un edificio de la administración, tenía raciones extra de comida extra, dormía en una habitación individual y se le daba tiempo libre al terminar su trabajo.
Un día, mientras todavía trabajaba bajo la supervisión de Pepan, le tocó tatuar el número 34902 en el brazo de una prisionera llamada Gita Fuhrmannova, de la que se enamoró. Con la ayuda del guarda de las SS que tenía asignado para vigilarle, Lali empezó a enviarle cartas a Gita, que se encontraba en Birkenau (el campo destinado a las mujeres) y raciones de comida. Con el tiempo, logró que le dejasen visitarla e incluso que le dieran un puesto de trabajo menos penoso, con la esperanza de que sobreviviera.
En 1945, ante la llegada inminente del ejército soviético, los nazis empezaron a evacuar Auschwitz. Lali había conseguido salir con vida, pero no sabía qué había sido de Gita. Tras regresar a Checoslovaquia, tomó una determinación: fue a la estación de trenes de Bratislava, a la que llegaban muchos sobrevivientes del Holocausto, para ver si aparecía. Y aunque no fue en la propia estación, un día el destino quiso que se cruzaran de nuevo mientras él iba a la estación a esperarla.
Ese mismo año se casaron y ambos cambiaron su apellido por el de Sokolov para pasar más desapercibidos, ya que Checoslovaquia había caído bajo la órbita soviética. Lali abrió una tienda y, tras ahorrar dinero, viajaron a Australia para empezar una nueva vida allí, en Melbourne, donde tuvieron un hijo, Gary. Decidieron dejar el pasado atrás y, de hecho, Gary se enteró por un amigo de la familia que sus padres se habían conocido en Auschwitz.
Lali no quiso explicar su historia hasta 2003, cuando tenía 87 años y Gita ya había muerto. Fue su hijo Gary quien contactó con Heather Morris para que contase la historia de sus padres. Lali decidió explicársela, según dijo, porque no era judía y no temía que lo considerase un colaborador de los nazis.
Estuvo visitándolo cada semana durante tres años y de esas entrevistas, junto con las propias investigaciones de Morris, nació su libro El tatuador de Auschwitz. Tras confiarle a la escritora la historia que se había guardado durante casi 60 años, Lali murió en octubre 2006 pocos días después de cumplir 90 años.
“El tatuador de Auschwitz”, la nueva serie de Movistar Plus+ basada en una historia real
La miniserie de seis episodios narra la historia que Lali se guardó para sí durante casi 60 años por miedo a ser visto como un colaborador de los nazis, a pesar de que solo podía elegir entre esto y la muerte.
La serie de Movistar+ cuenta con un reparto de calidad encabezado porHarvey Keitel,el Lali del presente, ya viudo, que cuenta la historia de su vida. También estáMelanie Lynskey, intérprete de la alter ego de la autora del libro, Heather Morris, quien escucha la historia de Lali y Gita.Jonah Hauer-King interpreta a la versión joven de Lali, mientras que la actriz polacaAnna Prochniakinterpreta a Gita, la joven prisionera de la que se enamora Lali.
La maravillosabanda sonora es obra del ganador del Oscar Hans Zimmer y Kara Talve.
En palabras del director, Tali Shalom-Ezer: "Nuestra serie cuenta la historia de un hombre y su experiencia en Auschwitz, y de cómo encontró el amor en el más oscuro de los lugares. Es una historia tan importante ahora como entonces".
Para los que se emocionaron con obras como "El niño con el pijama de rayas", "La bibliotecaria de Auschwitz" y "La lista de Schindler"; sin duda, "El tatuador de Auschwitz" es una emotiva historia de amor y supervivencia que apela a temas universales.
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